El término cirugía refractiva se refiere al conjunto de operaciones que se realizan en el ojo destinadas a disminuir el «error refractivo» del paciente y, por tanto, a reducir la dependencia de gafas o lentes de contacto. Los errores refractivos son la miopía (ven mal de lejos), hipermetropía (ven mal de cerca) y el astigmatismo (asfericidad de la córnea).
El primer grupo de técnicas quirúrgicas en cirugía refractiva está formado por los procedimientos incisionales: Queratotomía Radial (QR) y Queratotomía Astigmática (QA). El segundo grupo lo forman las técnicas que se realizan con láser excímer: Queratectomía Fotorrefractiva (PRK) y Queratomileusis in situ asistida con láser (LASIK). Por último, el tercer grupo de procedimientos quirúrgicos lo forma la cirugía no corneal intraocular, implantando lentes intraoculares con o sin la extracción del cristalino.
Primer Grupo: procedimientos incisionales
–La Queratotomía Radial (QR): consiste en realizar entre cuatro y ocho incisiones en la periferia de la córnea con la ayuda de un bisturí de precisión. Estas indirectamente provocan el aplanamiento de la zona central corneal y reduce la miopía (figura 1). Sus resultados ocasionan un debilitamiento en la estructura de la córnea y aproximadamente el 40% de los pacientes pueden presentar hipermetropía progresiva. Actualmente se puede emplear para miopías de 2.00 dioptrías o menores.
–La Queratotomía Astigmática (QA): es similar a la queratotomía radial, con la diferencia de que las incisiones que se hacen sobre la córnea tienen forma de arco en la orientación del eje del astigmatismo (figura 2). Actualmente es utilizada para la corrección de algunos tipos de astigmatismo.
Fig 1. Fig 2.
Segundo Grupo: láser excimer
–Queratectomía Fotorrefractiva con Láser Excímer (PRK): En este procedimiento, el láser se aplica directamente sobre la superficie corneal; este proceso recibe el nombre de ablación corneal (figura 3). Después de la cirugía, la superficie corneal requiere de entre 2 y 5 días para regenerarse, y durante este periodo de tiempo el ojo puede doler intensamente, tener molestias y la visión será borrosa. Normalmente a los 5 ó 7 días se tiene una visión que permite realizar las actividades cotidianas, pero la buena visión no se recupera hasta pasadas dos semanas o más desde la cirugía. La visión puede fluctuar durante un periodo que oscila entre unas semanas a varios meses.
La PRK es una técnica indicada para pacientes con miopías bajas, porque la cantidad de tejido corneal que es necesario retirar es relativamente superficial. No existe pérdida significativa en la integridad estructural del ojo después de PRK. Sin embargo, algunos pacientes pueden desarrollar de manera temporal cierto grado de opacidad corneal denominada «haze corneal» o nubécula, que puede llegar a afectar a la visión si no se resuelve. En ojos más miopes al tener que realizar un tratamiento más profundo, existe mayor probabilidad de presentar «haze» corneal. Normalmente la opacidad o «haze» suele desaparecer a los seis meses, pero existen pacientes en los que, en mayor o menor grado, el «haze» persiste de manera indefinida.
–Queratomileusis In Situ Asistida con Láser Excimer (LASIK): LASIK es un proceso en el que el láser excímer se aplica por debajo de una delgada capa (colgajo o flap ) de la córnea (figura 4). Este colgajo o flap es creado por un instrumento denominado microqueratomo, cuyo desarrollo comenzó hace más de 30 años para la realización de transplantes de córnea y otros procedimientos quirúrgicos o refractivos. Después de aplicar el láser sobre la capa interna de la cornea el flap es reaplicado. El flap se adhiere a la córnea sin la necesidad de aplicar puntos de sutura.
La principal ventaja es que la tendencia a la aparición del «haze» u opacidad corneal es mínima. Además, las molestias postoperatorias son menores y normalmente se limitan a un periodo de entre seis y doce horas después de la cirugía. Al día siguiente la visión suele ser útil para desenvolverse en la mayoría de los pacientes, excepto en miopías superiores a 8.00 dioptrías que necesitan un periodo mayor, normalmente entre una y dos semanas. El LASIK puede aplicarse en miopías bajas, moderadas y altas, hipermetropías y astigmatismos.
Fig 3. |
Fig4. |
Tercer Grupo: cirugía no corneal intraocular, que consiste en la implantación de una lente intraocular (LIO) dentro del ojo. Generalmente se destina a miopías elevadas que no presentan suficiente espesor corneal (u otra contraindicación) para realizar una cirugía incisional o con láser excímer. Pueden ser de dos tipos:
Este tipo de cirugía es mucho mas compleja que la cirugía Láser, la experiencia del cirujano, el correcto calculo de la potencia del lente y la selección del tipo de lente mas adecuado son fundamentales para el éxito de este tipo de cirugía para miopía. Esquema del ojo (Fig 5) Implante delante del Iris (Fig 6).
fig 5. |
fig 6. |
Aunque la cirugía refractiva es un proceso razonablemente seguro, todo proceso quirúrgico presenta posibles efectos secundarios y complicaciones.
La siguiente lista se recogen los posibles efectos secundarios y complicaciones y su porcentaje aproximado de aparición. Pueden afectar a la función visual de manera temporal o permanentemente en función de la severidad con que se presente y raramente puede ocasionar una disminución permanente de la visión.
- Presencia de error refractivo residual (40-50%).
- Infracorrección (40-50%) (corrección de menos).
- Supracorrección (5%) (corrección de más).
- Necesidad de usar gafas y/o lentes de contacto durante parte del día para obtener una mejor visión (50%).
- Necesidad de una segunda cirugía (reoperación) para mejorar la visión (10%-30 %).
- Necesidad de usar gafas para cerca y/o lectura (dependiendo de la edad del paciente)
- Dificultades en visión nocturna (5%).
- Presencia de imágenes fantasma (5%).
- Visión doble (1%).
- Destellos alrededor de las luces por las noches (5%).
- Glaucoma (tensión en los ojos) temporal por el uso de colirios esteroideos (5%).
- Opacidad corneal (haze) en grado significativo (2%).
- Halos alrededor de las luces (glare) (2%).
- Caída de los párpados (1%).
- Sensación de ojo seco (5%).
- Infección (Queratotomía Radial, PRK, LASIK).
- Ruptura de la córnea por un traumatismo en el ojo (QR).
- Desplazamiento o pérdida del flap corneal por un traumatismo (LASIK).
- Flap irregular (LASIK).
- Cataratas (Queratotomía Radial, PRK, LASIK).
Durante el embarazo, en un pequeño porcentaje de mujeres (hasta el 20%) la refracción puede sufrir modificaciones y permanecer después del parto. Si está embarazada o piensa estarlo en los próximos tres meses, debe tenerlo en cuenta a la hora de planificar su cirugía refractiva.
Los pacientes que usan lentes de contacto y tienen ojo seco, en ocasiones después de la cirugía PRK o LASIK pueden experimentar molestias de sequedad ocular, que suelen ceder en los meses posteriores a la cirugía y eventualmente pueden precisar el uso de lágrimas artificiales.
Alternativas a la cirugía refractiva
La cirugía refractiva es un proceso totalmente electivo, el paciente puede continuar utilizando su sistema para la corrección de su defecto refractivo, ya sean gafas o lentes de contacto.
NO EXISTE PRISA, URGENCIA O PRESIÓN PARA SOMETERSE A UN PROCESO DE CIRUGIA REFRACTIVA. ESTE PUEDE REALIZARSE AHORA, APLAZARSE O NO REALIZARSE EN NINGÚN MOMENTO.
Cirugía refractiva y conducción de vehículos
La Legislación Española de conducción de vehículos a motor establece que puede renovar su permiso de conducir a los seis meses de la cirugía y durante cinco años necesitará revisiones anuales. (BOE 6/6/97) . Y en resumen es como sigue:
- Todo paciente sometido a Cirugía Refractiva debe esperar hasta seis meses para poder conducir de nuevo.
- Anualmente será evaluado en un centro de reconocimiento de conductores durante los primeros cinco años tras la cirugía.
- Transcurridos 5 años las revisiones serán según opinión facultativa.